Debido al crecimiento que ha tenido la economía digital, principalmente a consecuencia de la pandemia de COVID-19, el Gobierno de la Ciudad de México pretende cobrar un impuesto a las aplicaciones de reparto como Uber Eats, Rappi, DiDi Food y o Amazon.

La propuesta en el Código Fiscal de la capital del país para el 2022 es un impuesto de 2 por ciento del monto total de las ventas, antes de impuestos, por cada entrega de bienes a personas físicas o morales para las plataformas digitales de reparto y entrega de mercancías y alimentos.

La propuesta, explica la Secretaría de Administración y Finanzas, sólo considera que quienes estarían obligados al pago fiscal son los administradores de las plataformas o aplicaciones y no se prevé que sea trasladado a los consumidores finales o a los trabajadores.

Cabe señalar que actualmente ya aplica un gravamen similar a las aplicaciones de transporte, como Uber y Didi, quienes pagan al gobierno capitalino un impuesto de 1.5 por ciento por cada viaje.

La propuesta justifica el impuesto bajo el argumento de que “es claro que los nuevos modelos de negocio digital que actualmente han tenido un incremento en la Ciudad de México deben contribuir a esta entidad, misma que proporciona la infraestructura necesaria para el desarrollo de sus actividades”.

El Congreso de la Ciudad de México deberá discutir y, en su caso, modificar y aprobar dicha propuesta a más tardar el 15 de diciembre.